Quietud Dinámica ✦ Especialista en Terapia Vascular BEMER

Una experiencia reveladora…

Noelia Otero - Experiencia encarnada

¿Y qué puedo comentarte de mí experiencia, a nivel personal como paciente de este Trabajo?

Pues como como ya sabes el momento que marcó un salto cualitativo en mi formación y en mi vida, fue mi propia salud. Después de sufrir varios desequilibrios (lesiones, accidente de tráfico, problemas estomacales, etc.) y estar desahuciada por la Medicina Convencional, en algunas ocasiones al recibir diagnósticos crónicos (sin solución aparente) y etiquetas erróneas, conseguí recuperar y restablecer el equilibrio de mi Salud a través de la Osteopatía Biodinámica.

Te cuento…

En 2004 por motivo de una lesión deportiva grave y después de 9 meses duros de ejercicios y rehabilitación de mano de mi mejor fisioterapeuta y en el que llegué a un punto de estancamiento, experimenté mi primer contacto con la Osteopatía clásica que mayoritariamente se conoce (aquí para entendernos, y con todos mis respetos, la nombraremos como “Osteopatía del crunch”).  Gracias a esto, y sin desmerecer el trabajo de recuperación realizado por parte de mi mejor terapeuta, logré recuperarme, a día de hoy,  totalmente sin secuelas.

CONCLUSIÓN: Pues que el trabajo físico y la recuperación funcional es necesaria pero no suficiente. Si partimos de la premisa, por así decirlo, que una lesión se produce a varios niveles. Un nivel puramente físico que todos podemos ver, diagnosticar, tratar, etc… y un nivel mucho más profundo e intangible que se queda grabado en nuestro “disco duro” interno y que a la larga buscará su momento para manifestarse en la forma que crea conveniente. Estoy hablando de esa sensación o emoción sentida por el cuerpo en el momento de la lesión. Y que por desconocimiento, falta de perspectiva o no sé muy bien el por qué…, no es tratada. Y por lo tanto, la recuperación del paciente, llega a un punto (por muy bueno que sea tu recuperador físico  y a pesar de todos los esfuerzos médicos) que “se estanca” sin encontrar una causa aparente. Entonces, este nivel no tratado en su momento, se acaba convirtiendo en una cicatriz enquistada y no digerida que se manifestará en cualquier otro momento de tu vida, cuando menos te lo esperes, para ser tratada y atendida como se merece. Por lo tanto, concluyo, que ambos tratamientos (físico, emocional o espiritual) bajo mi experiencia deberían ir de la mano.

 

A este suceso le siguieron diferentes desequilibrios óseos, musculares, fasciales, viscerales etc., hasta que en 2009 un grave accidente de tráfico, marcó definitivamente un antes y un después en mi vida. O como se suele decir, después de un suceso traumático y una larga recuperación, “volví a nacer…” y comprendí la importancia de las pequeñas cosas, momentos y las personas que nos rodean en el día a día, que en general no solemos apreciar.

Pero esto no se queda aquí, en 2012 otro desajuste musculoesquelético, redujo mucho mi movilidad hasta el punto de casi no poder salir de casa, teniendo que abandonar mis estudios deportivos y las clases que impartía en aquel momento. Después de casi 10 meses insufribles, tocando a varias puertas para buscar una solución desesperada a mi problema y después de 3 diagnósticos y tratamientos médicos no efectivos  (médico rehabilitador, 2 fisioterapeutas) y la exploración de unos ingenieros biomecánicos. La respuesta obtenida fue: 2 fisios desesperados por no poder ponerle solución a mi problema; un médico rehabilitador del hospital con un diagnóstico común y erróneo donde acabó por desahuciarme, quitarme toda esperanza de vida libre y recetarme un cóctel de pastillas para pasar el resto de mis días… Pero bueno, como no me rindo y no me conformo con lo que me dicen cuando mi  cuerpo me está diciendo y sintiendo otra cosa, empecé a recordar mis anteriores experiencias en las que un osteópata (persona que ve a al paciente y al cuerpo es su Totalidad), ponía solución a mis desajustes de salud. Es por eso, que me puse en manos de un buen osteópata profesional, el cual puso fin a casi un año de dolores insoportables (dolor físico, dolor emocional y estado anímico por los suelos), con una propuesta de cambio de alimentación (radical para mí en aquel entonces) y algunas técnicas de manipulación en la consulta. Eso sí, no fue nada fácil, aunque lo parezca. Pero en 4 meses y después de asumir el compromiso fiel conmigo misma (parte esencial de cualquier tratamiento) me recargó las pilas y volví a hacer una vida totalmente normal para una persona joven y deportista. Aquí, empecé a ser consciente realmente como paciente, qué era aquello de la Osteopatía Biodinámica.

 

Y así, esta serie de duros y traumáticos sucesos, o como yo prefiero llamarlos “las enseñanzas de la Universidad de la Vida”, fueron y siguen despertando mi curiosidad y también algo dentro de mí. Entonces, comprendí, interioricé y encarné aquella conclusión que había quitado de mí primera lesión importante, allá por el 2004. Que cuando el cuerpo vive un suceso traumático, el tratamiento a nivel físico está muy bien y en muchos casos no digo que no sea necesario, pero no deja de ser algo superficial (“una tirita para la herida”). En nuestro Ser, existe otro nivel mucho más profundo (llamémoslo “Disco duro” para entendernos) en el que quedan impresas todas estas sensaciones vividas por nuestro cuerpo y que de algunas, puede que no seamos ni conscientes de que están ahí, y que como es evidente no podemos tratar de un modo físico.

Pues bien, como no podía ser de otra manera, después de todo esto vivido, desde aquel momento hasta la actualidad, he decidido experimentar, investigar, descubrir y sentir los efectos de la Osteopatía Biodinámica en mi propio cuerpo y también en diferentes etapas de mi vida, yendo a consulta 1 vez al mes. Y por eso te puedo decir, desde mi experiencia y con conocimiento de causa, que he asumido el compromiso conmigo misma (parte fundamental en cualquier proceso) y me lo tomo como una inversión en mi Salud a largo plazo. Ya que desde entonces  me ha ayudado en mi crecimiento y desarrollo personal, a superar obstáculos, anclas o quistes emocionales (que todos tenemos) de mí propia historia de vida y no he vuelto a tener ninguna enfermedad o desequilibrio importante como venía teniendo por aquel entonces (catarros, anginas, gripes, dolores musculares, cansancio crónico, contracturas, etc…), obteniendo como resultado la manifestación plena de mi Salud. Por eso, desde que lo descubrí y me enamoré (del enfoque que nos brinda la Osteopatía Biodinámica) no he podido parar ya que a consecuencia de todo esto, comenzó un poco toda mi investigación hasta día de hoy. Además las circunstancias de mí camino me han ido poniendo los ingredientes necesarios para llevarme hasta donde me encuentro en este momento y poder compartir contigo todas mis experiencias.

 

Ok, llegados a este punto, y después de haber compartido contigo o haberle puesto palabras a  mi experiencia como paciente (el anterior post y este), y como no me gusta dar nada por supuesto. Tengo que decirte que no todos experimentamos lo mismo ni de igual forma. Me refiero con esto, a que a lo mejor para ti, tu experiencia en la camilla no tiene nada que ver con la mía. No te sientas ni mucho menos condicionado si es que no sientes nada durante la sesión. Esto no va de a ver quién siente más o menos, más bonito o más feo, más risas o más lloros, etc… Todo dependerá de la historia de vida y el “disco duro” de cada Ser, pero también de los demás ingredientes o circunstancias personales de cada uno.

Mi intención no es asustarte, pero sí, ser honesta y que veas que tiene una base y que puede ayudarte de verdad a todos los niveles (físico, mecánico, muscular, visceral, fluidos…) incluso a un nivel inimaginable e indescriptible con palabras, tan solo puede ser sentido, del que en muchos casos, no somos ni conscientes, me estoy refiriendo a un nivel emocional o espiritual.

 

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Mira, describir o ponerle palabras a lo que ocurre o puedas llegar a sentir en una sesión o a lo largo de tu proceso, sería estar estropeándolo todo y limitar el Trabajo ya que solamente el “Aliento de Vida”, “INTELIGENCIA”, “las leyes de la naturaleza” o llámalo como quieras, sabe el plan para tu cuerpo.

Si te dijera a ciencia cierta, lo que te va a pasar durante una sesión, te estaría mintiendo. Ya que yo solo sé lo que me ocurrió a mi estando en tu lugar, pero desconozco por completo, que es lo que a ti te va a ser revelado (ya sea sensación, sentimiento, dolor, etc…) Lo que ocurre o puedes sentir es muy difícil de explicar, debido a que cada cuerpo responde de una manera diferente a cada sesión. Cada persona es única, y en mis libros, apuntes o clases no hablan de ti en concreto, entonces cada cuerpo es único buscando el equilibrio a través de la Quietud y por eso, te digo que tan solo tú, sabes que está ocurriendo en tu cuerpo en ese preciso instante. Nosotros (terapeuta – cliente) no podemos hacer más que rendirnos y entregarnos plenamente, mediante las condiciones y el acompañamiento adecuado por mi parte, permitiéndole al Trabajo hacer su trabajo. Eso sí, no sé qué va a ocurrir en tu sesión pero lo que sí te puedo asegurar con certeza, es que los resultados (de este Trabajo), son increíbles.

Todo esto, te puede sonar muy raro ahora, pero verás que una vez lo encarnes y lo experimentes por ti mismo, sabrás perfectamente a que me estoy refiriendo. Por eso, la mejor manera de conocer y descubrir los efectos de este Trabajo que a priori son tan sutiles pero a la vez son tan potentes, sobre ti…, es experimentándolo por ti mismo en una sesión o durante tu propio proceso. Pero recuerda, que para observar o ser realmente conscientes de estos resultados,es necesario entrar en un “proceso” y darle un tiempo de adaptación y de reajuste al cuerpo de entre 3 o 4 sesiones pasando aproximadamente 20 días entre cada visita a consulta. Entonces estamos hablando de entre 3 o 4 meses  en los que ya empezarías a observar o a sentir esos cambios. Aunque también puedes ser consciente del trabajo que se está realizando desde el minuto 1, Ojo!!!

¿Compartimos el camino, juntos?

TO BE CONTINUED…

Simplemente no quiero aburrirte más, lo dejamos en un continuará… ahora puedes dejar algún comentario, sugerencia o compartir tu experiencia, si lo deseas.

Estaré encantada de recibirlo.

Te agradezco tu atención y tu tiempo. Que tengas un excelente día!!!

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