Opiniones terapia Bemer
En numerosos estudios doble-ciegos se ha comprobado el efecto de los productos de terapia vascular física. Sus investigaciones han sido precursoras de trabajos pioneros y, con ellas, han podido adquirirse y publicarse valiosos conocimientos.
Aquí te mostramos opiniones sobre la terapia Bemer. Personas que han probado la terapia vascular física a través de sus diferentes productos y han experimentado sus notables beneficios.
Deporte

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Llevo bastante tiempo utilizando la terapia vascular física y estoy convencida de que el tratamiento ha aliviado en gran medida las lesiones que he sufrido durante los últimos años.
Me ha sorprendido gratamente muchas veces comprobar que con la terapia vascular puedo regenerarme mucho más rápidamente después de los duros entrenamientos, lo que me permite entrenar más intensamente.

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La terapia vascular me convenció desde el primer momento. Una mayor resistencia y un menor riesgo de lesiones son factores decisivos en el deporte profesional. La terapia vascular física se ha convertido en algo indispensable. Ya sea en el deporte de élite o en mi vida personal.

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Para ser un ganador en el snowboard hay que dar el 100%. La terapia vascular no sólo me ayuda a optimizar mi entrenamiento, sino que también me apoya durante las fases de regeneración necesarias.
Prevención de problemas de salud

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Desde que uso la terapia vascular me siento más fuerte, tengo mucha más vitalidad y una conciencia completamente nueva de mi cuerpo, como si mi cuerpo y mi mente se hubieran convertido en uno solo.

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Con la terapia vascular física, no sólo estás más en forma y motivado en el escenario, sino que también reduce el tiempo de recuperación tras las actuaciones agotadoras. De este modo, puede ofrecer a sus fans actuaciones brillantes durante mucho tiempo.
Kurt M.
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Durante todo el tiempo que he sido deportista activo he conseguido mantenerme sin lesiones con la tecnología de la terapia vascular física. Es mi compañera desde hace más de 10 años, con aplicaciones diarias.
Tratamiento complementario
Ruth W.
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Conocí la terapia vascular en mayo de 2013. Al principio me sentí recelosa y no creí que pudiera ayudarme en mi enfermedad. Sin embargo, si no se arriesga, no se gana, así que decidí probarlo. Poco después de recibir dos sesiones diarias empecé a sentirme mejor. Pronto mi nivel de energía aumentó y me encontré más activa con ganas de hacer cosas que antes no me interesaban.
Sabine M.
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Después de utilizar la terapia vascular física según el plan básico durante 5 semanas, y una o dos veces al día, he notado los siguientes cambios: Estoy mucho más tranquila y relajada. Duermo mucho más profundamente. El dolor que tengo se ha reducido significativamente y tengo una mejor digestión.
Damian W.
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A los 4 años desarrollé fuertes dolores de cabeza. Además, sangraba por la nariz todos los días. Después de innumerables visitas a los médicos del hospital infantil, no se pudo encontrar la causa de mi enfermedad. Hoy vuelvo a jugar al fútbol en lugar de estar sentado en la sala de espera.