Está claro que lo que marca nuestros días en la actualidad, tanto en la medicina como en la sociedad en la que vivimos, es el ritmo de vida tan acelerado y frenético que llevamos. Y la falta de tiempo para todo (familia, amigos, hijos, comer, dormir, etc…), incluso para dedicarnos a nosotros mismos, es evidente.
Desde hace ya un tiempo y sobre todo ahora que me dedico a ello, me vengo dando cuenta del precio que tiene pensar y ver la Salud desde otra perspectiva. De una forma totalmente diferente a lo que nos han inculcado tanto nuestros padres como el Sistema que nos rodea.
Hemos entrado en un modo de vida donde todo está acelerado, todo ha de ser para “Ya”. Y es así, como poco a poco nos vamos alejando de los procesos de la Naturaleza y sus leyes. Todo, en la Naturaleza, tiene un ritmo y un proceso para la curación (árboles, plantas, frutos, semillas, animales, etc). Nada es para “ya”. La Naturaleza, no conoce los medicamentos artificiales (paracetamoles, los tranquimazín, ni los antidepresivos, relajantes musculares…etc), porque su ritmo es otro. Todas estas soluciones para nuestras enfermedades son consecuencia de la sociedad en la que vivimos e intereses varios del Sistema que nos rodea.
Y a los 5 principios fundamentales en los que se basa la Osteopatía Biodinámica, formulados en el siglo XIX por el Dr. Still y posteriormente ampliados por su alumno, el Dr. Sutherland, me remito. Donde decían que:
- El cuerpo es una totalidad. El ser humano no funciona como una serie de partes independientes, sino como un todo. Dicho todo, está obviamente formado por diferentes partes, todas trabajando para el beneficio del organismo en su totalidad.
- Esta totalidad constantemente tiende al equilibrio, a la armonía: el cuerpo tiene la capacidad de auto-sanarse.
- Homeostasis. La capacidad de cualquier parte del cuerpo de cumplir con su funcionalidad está en relación directa con el grado de libertad y armonía con la que se encuentra esta parte.
- La circulación. Para que las partes del sistema puedan funcionar bien deben tener la capacidad de eliminar los residuos y de recibir los suministros necesarios para llevar a cabo su función. El papel del sistema sanguíneo en este sentido es fundamental.
- Autocuración. Existe una fuerza vital que está tratando de sanar al cuerpo de manera permanente, reinformándolo y conectándolo con el potencial terapéutico de la totalidad. Este intercambio informativo se produce a través del líquido cefalorraquídeo.
Resumiendo… Si le damos al cuerpo este espacio o ritmo natural, él mismo tiende al equilibrio completo, a auto-sanarse.
Con todo esto, me refiero a que:
- Nos duele la cabeza y no tenemos tiempo para dormir, hidratarnos y descansar.
- Nos duele el estómago y no nos planteamos comer de otra forma, ni dejamos un momento (sagrado para el cuerpo) en nuestro día para comer tranquilamente.
- No podemos dormir y no tenemos tiempo para relajarnos, meditar y pensar en nuestra vida…
- El cuerpo nos está pidiendo a gritos un “Stop and go” y hacemos caso omiso a todas las señales, hasta que éste acaba por enfermar y nos tumba en cama si o si… aunque no tengamos tiempo.
Y así podría estar un buen rato…
En definitiva, no tenemos tiempo para nada. Solo para producir, producir y producir.
[NOTA: …Continúo con el hilo de este tema en el siguiente post]
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