Hace unos meses, también he tenido el inmenso placer de poder conocer y compartir algunas horas de formación de mano del Director Gerente y Miembro del comité de dirección de Krack Zapaterías, Alberto Cochón.
Quien nos habló de cómo Krack, llegó a ser mucho más que una tienda de zapatos, y cómo consiguieron un crecimiento impresionante especialmente durante los últimos años, a pesar de la crisis económica por la que atraviesa nuestro País.
La marca Krack, nació en 1990 en Pontevedra como una zapatería tradicional y en la actualidad, Krack dispone de 40 puntos de venta a nivel nacional.
Krack opera con un modelo combinado de tiendas propias y franquicias. Y con una atenci
ón y un trato exquisito hacia su capital humano, donde todo el mundo suma.
Un ejemplo más para muchos empresarios de nuestro tejido empresarial, de cómo hacer las cosas bien para salir adelante. Si cuidas a tus empleados y les mantienes contentos, ellos cuidarán de tus clientes y nunca se irán a otro lado con aquello que tú les has enseñado.
El concepto de Krack, como se conoce hoy en día, se creó en el 2011, cuando decidieron renovar y cambiar su imagen y el producto.
El éxito de Krack, está basado en la creatividad, en la innovación y en una estrategia que sitúa al cliente y al capital humano de la empresa en el centro da organización.
Alberto, contagia entusiasmo e ilusión y es un ejemplo de estilo de liderazgo participativo centrado en las personas. Me ha encantado conocerlo porque alimenta mi otra faceta empresarial de querer hacer las cosas bien y romper una vez más con los moldes rígidos que siempre nos han inculcado, justamente aquellos que nunca han tenido una empresa en su vida y creen saberlo todo, por tener “X” años de experiencia trabajando para otro. Y también me ha gustado porque en su ponencia, nos ha transmitido parte de su conocimiento, experiencia, inspiración y sobre todo, la ilusión de querer hacer las cosas bien. Y que el modelo rígido y dictatorial de lo que venía siendo la empresa tradicional hasta el momento, ya no tienen cabida en los tiempos en los que vivimos, donde todo ha cambiado.
¿Y tú, qué opinas sobre esto? Estaré encantada de recibir y leer tú opinión aquí abajo.
Espero que te haya gustado…
Gracias por tu tiempo y tu atención, que tengas un buen día.
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